Iniciando el año el Tigre les decía que este año brotaría lo que habíamos sembrado o lo que habíamos dejado de limpiar. A estas alturas seguramente ya estarás viendo o comenzando a ver, cómo te encuentras realmente. Quizás ya notaste que no habías avanzado en algo; tanto como pensabas. O que has avanzado más de lo que creías.

Podemos perdernos fácilmente en el camino, en este camino rodeado e interceptado constantemente por demandas, exigencias y situaciones que no son reales, que no son prioritarias.
Podemos dejarnos encandilar por el reconocimiento que creemos que necesitamos, por la aceptación que pensamos que necesitamos; por aquello que creemos que necesitamos, pero que realmente, son lo menos prioritario en nuestras vidas.
En el día a día, priorizamos no perder el trabajo que “nos otorga” pan, pero que nos quita paz; y no lo vemos. Priorizamos escuchar más al que me puede despedir, para dejar de escuchar al que me toca cuidar, guiar, al que amo.
Priorizamos también el vernos bien o el que nos vean bien, olvidando que lo importante es estar bien, sentirnos bien. Verse bien no tiene nada de malo, pero si el sentirnos bien está por debajo de eso, refleja en que parte del camino estamos. Caemos en la “normalidad” de la apariencia. La apariencia que nos opaca de a pocos, hasta tapar por completo la esencia de lo que somos, tanto que llegamos a creer que eso somos realmente, cuando es sólo una ilusión.
Las prioridades de una persona son una muestra de cómo se encuentra esa persona. Lo que creemos que nos gusta no siempre lo es, lo que creemos que somos, no siempre lo es.
Hoy es un día en el que nos llevan a buscar la verdad, no en cualquier lugar, en nuestra alma. La verdadera sabiduría la logramos cuando nos encontramos, cuando me he conocido, cuando me he valorado, y cuando decido vibrar en lo mejor de mí. No por los otros, por mí.
Está bien que quieras encontrar respuestas en el otro, en los otros. Pero la verdad de lo que eres la encuentras solo en tu alma, en tu verdad, no la de otros. En medio de las verdades que consigas, no olvides buscar la verdad de lo que realmente eres, de quién eres, de cuál es tu verdadera esencia. Éxitos en la tarea.
Idúwali nali.
