Entramos a mitad del año con las energías del caballo de fuego yang. Una energía de mucho movimiento, de mucho fuego, en el que es importante cuidar la salud vinculado al sistema nervioso, cardiovascular, emocional y mental.
Desde inicio de año he hablado de la importancia de poner especial atención a la salud este año, este mes de Caballo debemos tenerlo mucho más presente.
El caballo es una energía de mucha energía, de mucho movimiento, de poca paciencia, de transparencia y de libertad. Viene acompañado de una fogata que no da espacio a oscuridades por su gran luz y poder. La energía de este mes nos mostrará aquellas cosas que no nos permiten ser libres, y no necesariamente, lo hará con tacto.
Para ser libres, primero debemos reconocer aquellas cosas que nos lo impiden, y eso es lo que hace este mes. Veremos las situaciones, pensamientos, emociones que nos impiden ejercer nuestra libertad. Aquellas cosas que hemos elegido como nuestras celdas para no avanzar.
Todos soñamos con ser libres, es un reclamo del alma, pero no siempre nos detenemos a mirar cual fuel el grillete que nos pusimos para no serlo. No tengas miedo de lo que puedas ver, de lo que puedas identificar dentro de ti o a tu alrededor, míralo con amor, mírate con amor y emprende lo necesario para comenzar a transitar en libertad. De ti depende.
Hay que dormir temprano, antes de las 10:30 de la noche, siempre lo he dicho, pero este mes hay que cuidarlo mucho más. Así evitaremos afectaciones del sistema nervioso, hipertensión, dolores de cabeza, problemas con el hígado, tendinitis, contracturas musculares, diarreas, entre otros. Hay que guardarse también la impaciencia y la imprudencia, evitar que nuestro fuego se dispare, cuidemos no responder de inmediato, ni de manera violenta. Evitemos la ira y el resentimiento. Y Cuidemos mucho nuestra salud mental, cuidado con estancarnos en los fantasmas que nos pueden mostrar.
Es importante tener espacios de relax, de meditación, de respiración. Hacer caso a las recomendaciones señaladas en artículos pasados sobre las prácticas del Qi Gong Li, Tai chi o Yoga, baile tranquilo o simples caminatas de 20 minutos por relajación. Esto junto al dormir temprano, son actividades que nos permiten oxigenar nuestro cuerpo y cerebro, brindándole ayuda a nuestros riñones que se desgastan produciendo a cada instante cortisol por el estrés en el que hemos caído. Ayúdales que estés mejor.
Haz los cambios necesarios para que este año y los venideros de la siguiente década, sean de bienestar pleno, porque lo mereces. Ejerce tu libertad, identificando las cadenas que en algún momento te pusiste, es momento de cortarlas y avanzar, recordando que eres un espíritu libre y que nadie, más que tú, puedes hacerte esclavo de lo que te daña. Comienza a brillar como el sol que eres sin quemarte en el proceso.
Idúwali Nali.